El tratamiento de la
apendicitis aguda es únicamente la intervención quirúrgica (apendidectomía) y esta, debe de hacerse lo antes posible para evitar que dicha enfermedad se agrave. Al ser la cirugía el único tratamiento existente para tratar la apendicitis, los cuidados de enfermería irán dirigidos a preparar al paciente para la operación. Esos cuidados consistirán en:
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Tomar las contantes vitales para llevar un control de las mismas.
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Colocar un acceso venoso periférico.
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Obtener sangre para realizar una prueba analítica.
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Poner una sonda nasogástrica.
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Asegurarse de que el paciente permanezca en ayuno.
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Administrar antibioterapia siguiendo las pautas del médico.
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Disminuir la ansiedad y el miedo causados por la operación en el paciente y en la familia.
A parte de los cuidados del preoperatorio, enfermería también debe realizar una serie de cuidados en el postoperatorio los cuales son:
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Controlar el dolor que padece el paciente para mejorar su período de recuperación.
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Curar la herida quirúrgica para evitar infecciones.
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Medir la diuresis.
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Dar la medicación.
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Vigilar la aparición de síntomas y signos de infección.