El hígado es un órgano imprescindible para el organismo de una persona. Este es el encargado de controlar el tráfico de nutrientes entre los órganos, del aporte de nutrientes y además tiene un papel clave en el metabolismo. Por estas funciones claves para el organismo es de gran importancia llevar un control adecuado de cualquier enfermedad que afecte a este.
La cirrosis es el resultado final de cualquier enfermedad hepática crónica progresiva. Esta consiste en la destrucción del tejido funcional del hígado remplazándolo por tejido fibroso y nódulos regenerativos que van a causar cambios en la estructura del hígado y en la anatomía vascular normal.
La cirrosis hepática se trata de una enfermedad progresiva que es potencialmente reversible en las primeras fases. Esta puede estar desarrollada por diversas etiologías y el desarrollo de la enfermedad va a variar dependiendo del paciente debido a los diferentes factores que se dan en cada caso. En esta enfermedad vamos a poder diferenciar dos fases, la cirrosis compensada y la descompensada, habiendo distinto pronóstico y supervivencia en cada una. Siendo más larga la supervivencia en la cirrosis compensada (más de 12 años) que en la descompensada (más de 2 años). Los desencadenantes más frecuentes de la cirrosis son el abuso del alcohol, el hígado graso no alcohólico y la hepatitis crónica vírica. En Europa y en Estados Unidos los responsables del 40-60% de los casos son el abuso de alcohol y el hígado graso no alcohólico, mientras que el 25-30% de los casos restantes están desencadenados por una hepatitis crónica vírica.
Los efectos de la cirrosis en una persona que la padezca van a ser varios:
- Disminución de la ingesta debido a una pérdida del apetito, por lo que van a ser personas con un alto riesgo de padecer desnutrición y anorexia.
- Va a haber una alteración en la biosíntesis de nutrientes, y en la absorción intestinal.
- Aumento de las pérdidas de proteínas.
- Alteración del uso de sustratos.
- Aumento en el metabolismo de hidratos de carbono, lípidos y proteínas.
- Estado hipermetabólico por un aumento de los niveles de citoquinas proinflamatorias.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0212-16112014000200003&script=sci_arttext&tlng=en
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0212-16112014000200003&script=sci_arttext&tlng=en
No hay comentarios:
Publicar un comentario