La intervención sobre la nutrición en
pacientes cirróticos es la actividad más importante que los profesionales de la
salud tienen que realizar en los pacientes con cirrosis. Esto se debe a que
dicha enfermedad causa hipermetabolismo, alteraciones metabólicas, disminución
de la ingesta habitual por un bajo apetito y una saciedad temprana y finalmente, también provoca una síntesis y
absorción de micro y macro nutrientes inadecuada. Todos estos efectos van a
conducir a que el paciente padezca malnutrición. Para evitar la malnutrición en
estos pacientes va a ser necesario llevar unas revisiones nutricionales periódicas
en las que se comprobará si se estima adecuadamente la energía que cada paciente necesita.
En esas revisiones periódicas tendremos que
intentar que los pacientes lleven una dieta equilibrada y variada con todos los
grupos de alimentos y cantidades que necesita cada paciente.
Como ya se ha explicado la cirrosis acelera la
inanición y disminuye la síntesis proteica, lo que va a provocar una
disminución de masa muscular (sarcopenia). Para evitar esto los pacientes
cirróticos deberán ingerir suplementos antes de irse a dormir y realizar
comidas frecuentes a lo largo del día.
En lo referente a la ingesta de proteínas hasta
ahora se creía que se debía restringir el aporte proteico en estos pacientes ya
que el hígado es el encargado de transformar el amonio en urea. Si el hígado no
realiza esta función el amonio se va a acumular en el organismo pudiendo
provocar una encefalopatía hepática, pero en estudios recientes se ha visto que
un mayor aporte proteico es favorable ya que ayuda a mantener la masa muscular
y este tejido al igual que el hígado interviene en esa transformación del
amonio en urea.
Por otro lado el consumo de hidratos de
carbono debe ser moderado y no limitado a pesar de la intolerancia que los
pacientes cirróticos presentan a la glucosa. Y finalmente se deberá evitar la
sobrealimentación debido a que la falla hepática va a producir un metabolismo
incompleto de los triglicéridos de cadena larga, por lo que si hay una
sobrealimentación se va a empezar a acumular grasa en el hígado.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0212-16112014000200003&script=sci_arttext&tlng=en
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