El Síndrome del Intestino Corto (SIC) es una afección que se
debe a una pérdida anatómica o funcional
de una parte del intestino.
En el intestino delgado (ID) se absorben muchos de los
nutrientes que se encuentran en los alimentos que ingerimos y que el cuerpo
necesita para realizar correctamente sus funciones. La falta de una parte del
intestino, además de afectar a esta absorción, afecta también a otras funciones
como las endocrinas, neurológicas, inmunológicas… que pueden tener
repercusiones a nivel sistémico. Cuando en esta patología se conserva el colon
o una parte importante, este puede transformarse para adquirir gran parte de
las funciones del ID, por lo que la situación sería menos grave para la vida
del paciente.
En la
actualidad, todavía se desconoce la causa de este cuadro, y las principales causas que provocan este trastorno en la
edad adulta son los accidentes vasculares mesentéricos, la enfermedad
inflamatoria intestinal y la enteritis rádica. En los niños, por el contrario, se debe principalmente
a enfermedades congénicas o perinatales
Las manifestaciones clínicas del síndrome del intestino
corto no son diferentes a las de otros síndromes de malabsorción y van a
depender de la cantidad y la zona de intestino afectado. Es importante valorar el estado
nutricional del paciente, y también resultaría de ayuda evaluar radiológicamente
el segmento eliminado.
Los primeros cambios fisiopatológicos que se producen los podemos dividir en fases:
-En una primera fase se dan diarreas profusas y alteración en la motilidad.
-La segunda fase ocurre después de la resección y es la fase de adaptación morfológica y funcional.
-La fase 3, aunque no se da de manera habitual, sería la fase de recuperación total.
http://www.aegastro.es/sites/default/files/archivos/ayudas-practicas/25_Sindrome_de_intestino_corto_Fracaso_intestinal.pdf
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